This story was published in English on Auguts 21st, 2024
En los últimos años de mi adolescencia, vine a Estados Unidos desde Europa para cursar una licenciatura en microbiología. Durante mi paso por la universidad, con frecuencia me llamaron una “científica de un grupo minoritario”, lo que siempre me hizo preguntarme: ¿por qué no puedo ser simplemente una científica? Cuando recibía un reconocimiento, solía oír cosas como: “Te lo dieron porque perteneces a una minoría”.
Como persona de color, no soy menos que nadie; puede que sea más baja de estatura, pero mi voz tiene el mismo peso. Tengo los mismos derechos que las demás personas de mi comunidad: ni más ni menos, sino iguales. El término “minoría” es intrínsecamente peyorativo; no necesitamos justificar nuestra situación ni rebajarnos para encajar en una etiqueta. La palabra “minoría” lleva implícita la idea de una categoría inferior, ¡y punto!
Las palabras tienen un poder inmenso: pueden dar poder o quitarlo, sobre todo cuando no se utilizan correctamente. La palabra “minoría” se utiliza a menudo para describir a un grupo más pequeño de personas que no son blancas. Sin embargo, cuando la gente utiliza este término, rara vez se deja claro a qué raza u origen hace referencia. Muchos utilizan “minoría” para referirse a las personas afroestadounidenses, asiáticoestadounidenses, nativas americanas, hispanas o latinas. La frecuencia con la que se utiliza este término rebaja a las personas históricamente marginadas y perpetúa su invisibilidad. Las personas etiquetadas como parte de un “grupo minoritario” son diversas y merecen una perspectiva adecuada.
A medida que evoluciona la composición étnica y racial de los Estados Unidos, también lo hace la lengua de la nación y el consenso sobre el uso aceptable de las palabras. Una palabra cada vez más cuestionada y que probablemente experimentará cambios considerables en los próximos años es “minoría”.
Este cambio en la terminología es el tema central de la última publicación de la Dra. Christina Termini, profesora adjunta de la División de Ciencias Traslacionales y Terapéuticas. Termini y sus colegas debaten la decisión de la Sociedad Estadounidense de Biología Molecular (ASCB, por sus siglas en inglés) de sustituir el término “minoría” por la sigla “PEER”: Personas Excluidas por su Etnia o Raza. Este cambio refleja un movimiento más amplio dentro de la comunidad científica, destinado a promover un lenguaje más inclusivo y a hacer frente a las connotaciones negativas asociadas con la palabra “minoría”.
“He estado involucrada con la ASCB y el Comité de Asuntos de Minorías (MAC, por sus siglas en inglés) desde 2012, cuando fui premiada con un viaje para asistir a mi primera reunión anual de la ASCB”, recuerda Termini. “Por eso, cuando mi colaboradora, la Dra. Michelle Martínez Montemayor, se puso en contacto conmigo para realizar este artículo, acepté inmediatamente”, añadió.
El término “PEER” fue acuñado en 2020 por el Dr. David J. Asai en su artículo Race Matters, explicó Termini. “El uso del término PEER intenta encapsular el proceso activo de exclusión, a diferencia de minoría, que es más pasivo. La palabra 'Minoría' denota un grupo más pequeño, pero no explica por qué existen estos grupos más pequeños”, prosiguió Termini.
Estas conversaciones se vienen manteniendo desde hace mucho tiempo; sin embargo, no ha sido sino hasta hace poco que la ASCB y el Comité de Asuntos de las Minorías han dado oficialmente el paso de eliminar la palabra “minoría”. Como primer paso, los miembros de la ASCB cambiaron su nombre, de Comité de Asuntos de las Minorías a Maximizing Access in Cell Biology for PEERs [Maximizar el Acceso a la Biología Celular para las Personas PEER]. “El nombre anterior no incluía plenamente lo que queríamos transmitir”, declaró Termini. “Todo el mundo se ha mostrado muy a favor de cambiar el nombre del Comité de Asuntos de las Minorías (MAC, por sus siglas en inglés) sin borrar su historia. Maximizing Access in Cell Biology for PEERs conserva el acrónimo MAC para honrar su pasado, pero refleja mejor nuestra misión, que va más allá de los asuntos de las minorías. Se trata de aumentar al máximo el acceso de quienes se ha dejado afuera”, añadió Termini.
Este cambio en la terminología está en sintonía con el Plan Estratégico de Diversidad, Equidad e Inclusión (DEI, por sus siglas en inglés) de la ASCB, cuyo objetivo es crear un entorno más integrador y solidario para toda la comunidad científica.
Termini y sus colegas destacan las contradicciones inherentes al uso del término “minoría” en el entorno de los Estados Unidos, donde las características demografícas están cambiando. Se prevé que para el 2060 las personas blancas no hispanas representarán menos del 45 % de la población estadounidense, lo que hará que el término “minoría” resulte impreciso. Además, este término no tiene en cuenta otras formas de diversidad, como la orientación sexual y la discapacidad, que no siempre se reflejan en las categorías demográficas tradicionales.
Asimismo, el equipo señala que el término “minoría” en el área de las disciplinas STEM (acrónimo del inglés que significa Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas) perpetúa una narrativa perjudicial que disminuye la importancia de las contribuciones del personal científico PEER. Aunque las investigaciones han demostrado que los equipos diversos son más innovadores y eficaces, el término “minoría” insinúa que son menos importantes. Con el cambio al término “PEER”, Termini y sus colegas esperan reducir la estigmatización de las personas infrarrepresentadas y fomentar una comunidad científica más integradora y solidaria.
Al adoptar un lenguaje más inclusivo, la comunidad científica podrá trabajar en pos de un futuro más equitativo y con mayor autonomía. Este artículo sirve de llamada a la acción para que otras organizaciones -como Fred Hutch- sigan el ejemplo de la ASCB y sustituyan el término “minoría” por uno que refleje mejor las realidades de la exclusión y la importancia de la diversidad en el área de las disciplinas STEM.
Este trabajo recibió financiación de los Institutos Nacionales de la Salud, una beca Andy Hill Cancer Research Endowment Distinguished Researchers, el Fideicomiso de Ciencia, Tecnología e Investigación de Puerto Rico y una beca ASPIRE de Susan G. Komen.
La Dra. Christina Termini, integrante de Fred Hutch/University of Washington/Seattle Children's Cancer Consortium, contribuyó a este trabajo.
Vonhoff F., Ko'omoa-Lange D. L., Davis J. S., Termini C. M., Martínez-Montemayor M. M. Maximizing Access to Cell Biology for PEERS: Retracting the term minority in favor of a more inclusive lexicon. Mol Biol Cell. 2024 Aug 1;35(8):vo1. doi: 10.1091/mbc.E24-04-0156.
Este artículo fue traducido de la versión original en inglés al español por Ángela María Carvajal con la revisión de Celeste Espina en coordinación con las escritoras actuales Joselyn Landazuri y Annabel Olson.